domingo, 14 de agosto de 2011

MANTENER EL BUEN ESTADO DE SALUD

Los poseedores de Ninfas/Carolinas tienen suerte y ya que estas con muy fuertes y altamente resistentes a las enfermedades. Debido a su largo historial al aire libre, han desarrollado una gran fortaleza para hacer frente a muchas dolencias habituales de las que son víctimas otros pájaros de jaula con mucha más facilidad.
No resulta infrecuente el que la vida de las Ninfas/Carolinas transcurra sin estar enfermas ni una sola vez.
Pese a ello, se ha podido comprobar que puede sucumbir ante un resfriado común o un desarreglo intestinal.

Cabe esperar que hayamos llegado a casa acompañados de un pájaro sano. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que sufra el ataque de una enfermedad en un momento posterior.
Si ya disponemos de una Ninfa/Carolina (o bien abrigamos la intención de instalar nuestro nuevo pájaro junto a otros), constituye una sabia sugerencia mantener al recién llegado separado de los que ya se encuentran en la jaula o en la pajarera.
De este modo, podremos comprobar si se presenta algún problema antes de que se transmita al resto de los ejemplares sanos.


Podemos fácilmente decir si nuestra Ninfa/Carolina se halla enferma, dado que se sabe que todas ellas reaccionan de un modo similar. Si tal es el caso, permanecerá inmóvil y ahuecara el plumaje, escondiendo la cabeza entre las plumas en un intento de retener el máximo posible de calor corporal.
A menudo moqueara profusamente y mostrara unos ojos enrojecidos. sus movimientos generales serán apáticos y podremos observar que tiembla visiblemente.
Unas deposiciones muy fluidas pueden constituir un indicio de enfermedad pero también ser resultado de un cambio de dieta. Es mejor no considerar el aspecto de las deposiciones como un elemento de diagnóstico a menos que también se hallen presentes otros síntomas.

Si nuestro pájaro está enfermo y se halla en una jaula junto con otros, resulta aconsejable trasladarlo a una jaula hospital aislada pues esto nos permitirá controlar el tratamiento de la dolencia y evitar que ésta se transmita al resto de nuestros pájaros.
Podemos convertir una jaula corriente en otra que sirva a estos fines y ello simplemente cubriendo la parte posterior y laterales con un tejido espeso y calentando su interior con una bombilla colocada en la parte superior o mediante una esterilla eléctrica situada debajo.
Dejar la parte frontal sin cubrir evita que el pájaro deba permanecer demasiado tiempo solo en la oscuridad. Es asimismo bueno para el bienestar del pájaro que pueda ver la habitación en que se halla instalada la jaula. Dado que los pájaros enfermos experimentan cierta dificultad para mantener el equilibrio deberemos colocar los recipientes de la comida y del agua en el suelo y retirar todas las perchas y palos.
También deberemos colocar en un punto más bajo el escudo de sepia al objeto de que el pájaro pueda llegar hasta él con facilidad y sin necesidad de esforzarse.


Existe un cierto número de remedios caseros de reconocida eficacia contra las diversas dolencias que pueden afectar a las Ninfas/Carolinas.
Las enfermedades que vamos a mencionar aquí son las que con mayor frecuencia discuten los expertos y también las que cuentan con curas o tratamientos bien conocidos.
Ahora bien, por pequeña que sea la duda que nos asalte con relación al diagnóstico particular de nuestro pájaro, acudamos a la consulta de un veterinario. Estos profesionales experimentados deben constituir nuestra primera fuente de información medica respecto al bienestar de nuestro pájaro.

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