sábado, 13 de agosto de 2011

QUÉ DEBEMOS BUSCAR EN UNA NINFA/CAROLINA ?

Observar la actividad de un pájaro dado durante una media hora nos proporcionara la información superficial suficiente para determinar cuál es su estado de salud. Si el pájaro que atrae nuestra atención permanece durante largos periodos de tiempo posado inmóvil en una percha o si se muestra letárgico, ello constituirá un indicio de que probablemente tiene problemas de salud.
Una Ninfa/Carolina sana se mostrara muy activa y la veremos alisarse el plumaje, comer y con aspecto de gozar de la existencia. Si lo que ocurre es todo lo contrario, observemos con atención y de cerca su plumaje. Este debe ser lustroso y suave y aparecer pegado al cuerpo, no ahuecado. El pájaro debe mantenerse posado en su percha en actitud erguida y vivaz.
Si observamos que esconde la cabeza debajo del ala, lo ás probable es que no se sienta bien.

Examinemos los ojos del animal. Si su aspecto es claro y limpio, normalmente esto supone que esta sano. En cambio, si su mirada es abotargada, acuosa o vidriosa, ello constituye un indicio bastante fiable de que se encuentra enfermo o a punto de estarlo. Si su nariz acusa un gran flujo de mucosidades y si hay abundancia de deposiciones líquidas en su jaula, elijamos a otra Ninfa/Carolina. Demos una mirada asimismo a sus pies y a sus uñas. Si nos apercibimos de alguna anormalidad, este pájaro no es probablemente el que debemos elegir.

La mayoría de quienes van a ser poseedores de un pájaro por primera vez quieren adquirir un ejemplar joven por una diversidad de razones. En primer lugar contaran con un periodo de tiempo potencial más prolongado para gozar de su presencia como animal de compañía si se trata de un pájaro recién salido del nido. En segundo lugar un ejemplar joven resulta más fácil de adiestrar, dado que ha dispuesto de menos tiempo para que lo haya sido por otros o para que lo haya sido por otros o para adquirir hábitos ya enraizados.

Existen algunos expertos en Ninfas/Carolinas que estiman que estas sólo deben ser adquiridas por parejas; sin embargo, un número igual de otros expertos consideran que no surgirá problema alguno de la cría y adiestramiento de un pájaro aislado. De hecho, muchos de los pertenecientes a este segundo grupo creen que una Ninfa/Carolina aislada resultara ser un mejor animal de compañía.


Si la edad de nuestra Ninfa/Carolina constituye un punto a considerar, nuestro establecimiento especializado nos ayudara a determinar la edad aproximada de cualquier ejemplar en que hayamos puesto los ojos.
En algunos casos, el criador es probable que disponga de un historial completo en el que conste la fecha de nacimiento del pájaro y su estado de salud. Si no es así, cabe que cuente con algunos ejemplares adultos que nos permitan establecer comparaciones con relación al tamaño, el color, la constitución, etc...
Las Ninfas/Carolinas muestran tendencias a volverse más rechonchas a medida que pasan los años, lo cual significa que los ejemplares jóvenes tienen una figura más estilizada que sus padres. Al nacer y hasta tres meses después, el pico de los pájaros es de tonalidad rosada para volverse gris después. Ésta es otra forma de estimar la edad aproximada del pájaro.

Asimismo tenemos que los ojos de los ejemplares jóvenes recién salidos del nido todavía son de color negro y con un círculo de tonalidad más clara en torno al iris. En el caso de las Ninfas/Carolinas de color gris, es decir la tonalidad estándar, algunos machos pueden ser identificados con facilidad debido a que el plumaje de color amarillo intenso de la cabeza hace su aparición más pronto. Sin embargo, procede subrayar que esta técnica de identificación sexual no es de una absoluta precisión. añadamos asimismo que algunos rasgos de la personalidad, presentes incluso en estos ejemplares jóvenes, pueden constituis un factor determinante en la selección del que nosotros deseamos como compañero. Si el pájaro se muestra algo tímido, cabe que encierre un mayor potencial como animal de compañía, ya que los de carácter más osado resultan más independientes y se muestran más resistentes a cualquier intento de adiestramiento.

Se ha conseguido un éxito igual en el adiestramiento de ejemplares macho y ejemplares hembras. Tampoco se percibe ninguna dificultad apreciable en la domesticación de uno u oto sexo en enseñarles a hablar. Tanto en un caso como en otro cabe afirmar que constituyen unos excelentes pájaros de compañía.
Algunas personas cabe que muestren inclinación por un ejemplar ya adulto que haya sido objeto de adiestramiento. En tales circunstancias, y si es este nuestro caso, es posible que nuestro criador especializado se halle en condiciones de satisfacer nuestros deseos.
Conviene subrayar, sin embargo, que las precauciones relativas al detallado examen del pájaro que vamos a adquirir resultan todavía más cruciales en tales casos, que cuando la compra la efectuamos a un criador.
A este respecto cabe señalar que tales criadores a menudo garantizan el nivel de salud de sus animales y no ponen inconveniente alguno a sustituirlo por otros si el cliente no se siente satisfecho. En resumen, antes de proceder a la adquisición de cualquier animal de compañía, asegurémonos de que hemos entendido claramente las garantías que se nos ofrecen.
Los precios de los pájaros varían considerablemente de un país a otro debido a factores económicos así como a la rareza que concurre en ciertas variaciones de color de unos determinados ejemplares de Ninfas/Carolinas.
También, como es lógico, como resultado de la ley de la oferta y la demanda. Los compradores potenciales de un animal de compañía harán bien en esforzarse para actuar de un modo inteligente, tomando en consideración las variaciones del precio junto con el estado de salud y los rasgos apreciables en la personalidad de los pájaros que son objeto de su observación. Al mismo tiempo, debemos tener muy en cuenta el cuidado del propio cuidador (comida de calidad a la hora de la crianza, cuidados generales de salud, prueba de sexaje en laboratorio, etc...).
Todos estos factores deben ser sopesados cuidadosamente por quien tiene intención de comprar un pájaro.


Con relación al color debemos señalar que el tipo más corriente de Ninfa/Carolina es el que presenta un plumaje de "tonalidad silvestre", lo cual supone que en él predomina el gris, es decir, el color que en su gran mayoría tienen estos pájaros en su país de origen, osea en Australia.
Desde la época en que comenzaron a vivir en cautividad, la cría selectiva ha dado lugar, como es lógico, a una seria de mutaciones que se han traducido en una amplia gama de variedades de colores. La rareza de algunos de ellos, entre los que cabe destacar el blanco, el amarillo, el canela, etc... a menudo supone un factor determinante a la hora de establecer el precio.
Una vez más cabe destacar que las diferentes variedades de color y su disponibilidad es circunstancia que varía de un punto a otro. Sea como fuere, la elección del criador todavía sigue siendo la respuesta al deseo de encontrar el pájaro que pretendemos adquirir al precio más razonable.
Existen, además de los expuestos, otros factores que deben tenerse en cuenta si lo que buscamos son Ninfas/Carolinas para destinarlas a la cría, factores de los que nos ocuparemos más adelante.

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